La edición digital de “El País” de hoy nos da el escalofriante relato de un incidente análogo a lo del pequeño Rayan, ocurrido el año pasado:
“Otro gravísimo error como el que acabó con el bebé Ryan en el mismo hospital Gregorio Marañón de Madrid, pero ocurrido hace algo más de un año, causó la muerte a la inmigrante rumana Rebeca A. S., de 19 años, que acababa de dar a luz mediante cesárea en el área materno-infantil de este centro. La administración errónea de un medicamento en vena fue la causa de ambas muertes.
La negligencia que costó la vida hace algo más de un año a la inmigrante Rebeca A. se produjo el 23 de enero de 2008. Un auxiliar de enfermería del área de obstetricia se equivocó de jeringa e inyectó por vena a Rebeca 10 centímetros cúbicos de cicoplejicofenilefrina, una sustancia que paraliza el iris ocular y que sirve para observar el fondo del ojo. Esa sustancia no era para la madre, sino para su bebé, y sólo unas gotas. Es decir, en lugar de extraer unas gotitas de la jeringa y verterlas en el ojo del bebé para dilatarle la pupila y poder observar así el fondo ocular, el auxiliar se confundió e inyectó a la madre todo el contenido de la jeringa, 10 centímetros cúbicos.”
Sobra cualquier comentario.
Un blog en castellano con críticas, siempre benevolentes, a la realidad española, a lo que se ve por la tele, a como se vive, escribe y piensa en España
jueves, 23 de julio de 2009
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