Otra vez aparece en los medios el nefasto binomio sacerdotes católicos – pedofília.
Esta vez en Irlanda. Y a lo largo de la friolera de sesenta años.
Allá por el final de octubre del año pasado, se supo que la “Congregazione per l’Educazione Cattolica” del Vaticano (algo como el Ministerio de Educación de la Iglesia católica) había publicado un documento, titulado “Orientaciones para la utilización de las competencias psicológicas en la admisión y formación de los candidatos al sacerdocio”, aprobado por el Papa Benedicto XVI con fecha del 29 de junio de 2008, en el que se dice que los candidatos al sacerdocio que “muestren tendencias homosexuales fuertemente arraigadas” o una identidad sexual “incierta” no pueden entrar en seminario. A tal fin, se sotopondrán a los aspirantes a sacerdotes a pruebas psicológicas, utilizando profesionales, obviamente de fe católica.
Sin embargo, allí queda la pregunta: ¿que hará el Vaticano con los homosexuales y pedófilos que ya son sacerdotes? ¿Los “suspenderá a divinis”?. No parece que esto haya pasado ni en los Estados Unidos, ni en Australia, ni tampoco en Irlanda.
Un blog en castellano con críticas, siempre benevolentes, a la realidad española, a lo que se ve por la tele, a como se vive, escribe y piensa en España
lunes, 1 de junio de 2009
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