Un blog en castellano con críticas, siempre benevolentes, a la realidad española, a lo que se ve por la tele, a como se vive, escribe y piensa en España

jueves, 4 de junio de 2009

I + D + I

La “burbuja inmobiliaria” ha explotado. La crisis financiera que hemos heredado de los Estados Unidos ha acelerado un evento que, de toda forma, se olía venir. Y, desde que esto es ya un hecho consumido, desde el Gobierno no se hace otra cosa que hablar de cambiar el modelo económico de España. Para este fin, el Presidente Zapatero apuesta sobre el I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación).
Esta es una muy buena noticia: el I+D+I es el futuro, y no subirse al carro sería más o menos un suicidio.
Pero, ¿será esta la solución a la crisis, a lo cuatro millones de desempleados? Lo dudo, y explicaré el porque.
Ante todo, es una solución costosa y poco idónea a crear muchos empleos. La investigación necesita de personas altamente calificadas (digámoslo con sinceridad: ¿cuántos hay, hoy, en el mercado español fuera de los hospitales y centros de salud?) y en un número decididamente inferior a lo que podría emplear una factoría industrial.
En segundo lugar, traducir una innovación tecnológica a producto industrial finito y bien de consumo, lo que sí generaría puestos de trabajo, puede tardar décadas. Hay aquí algún ejemplo:
- Energía solar. El primer descubrimiento tiene la fecha de ¡1876!: Adams y Day descubren que el selenio produce directamente electricidad si es iluminado. En 1953 Gerald Pearson de los Laboratorios Bell construye la primera celda al silicio. En1954, la prima celda solar producía energía con un rendimiento del 6 (hoy en día hablamos del 40%). Si consideramos esta última como la fecha de nacimiento de una tecnología viable para el aprovechamiento de la energía solar, estamos hablando de 55 años hace, y solo hoy en día la industria de las placas solares empieza a ser provechosa.
- Autos hibridos. No tengo referencias sobre cuando se empezaron a desarrollar los automóviles híbridos. Pero si comparamos el hecho que, en 2008, Honda ha vendido su coche híbrido número un millón mientras que solo en España y solo en este año se matricularan 450.000 autos “convencionales”, da una idea de la “velocidad” con la que se está viendo recompensado económicamente el desarrollo llevado a capo por la empresa nipón.
- Moplen: ¿Quién no conoce los objetos de cocina como barreños, cuencos y demás artículos para el hogar hechos con este plástico ligero, resistente y prácticamente inmortal? Bien, veamos rápidamente su historia: en 1951 el químico italiano Giulio Natta (Premio Nobel por la química en 1963) descubre el PP-H (polipropileno isotáctico), que se empieza a producir a escala industrial por la Empresa italiana Montecatini en 1957 y se comercializa con el nombre de Moplen. Aun que haya acabado difundiéndose en todo el mundo, como producto novedoso necesitó una potente y costosa campaña publicitaria en el año 1960 y los siguientes.
Veamos ahora otra faceta del desarrollo industrial, la faceta económica. Una vez más, con un par de ejemplos.
- Cuando, hace algunos años, Fiat se dio cuenta que era necesario modificar el “Panda” para mejorar su estabilidad (el original tenía el baricentro demasiado alto), la sola modificación de las líneas de producción costó unos cuantos millones de euros.
- Nadie se da cuenta, pero simplemente la modificación un detergente de polvo a líquido y, en pocos meses de líquido a gel, y consecuentemente su presentación en envases idóneos, requiere profundas modificaciones de las líneas de producción, y máquinas totalmente nuevas para fabricar los nuevos envases. Todo esto conlleva costes normalmente muy elevados.
Y aquí llegamos a las preguntas claves. ¿Quién asumirá los costes de un proceso de investigación y desarrollo que puede tardar años en dar resultado y hasta puede no dar resultados útiles? ¿Que inversor estará dispuesto a gastar millones de euros para montar nuevas líneas de producción y esperar años (para las plantas pilotos, los departamentos de ingeniería, la construcción y puesta en marcha de las líneas) antes de ver ganancias? Los constructores es poco probable: ellos entienden de ladrillos y no de producción industrial: la filosofía es totalmente distinta. ¿El estado quizás, es decir, todos los contribuyentes? ¿Qué harán los trabajadores en paro que no estén suficientemente calificado para trabajar en I+D+I mientras que los proyectos desarrollados no pasen a la producción industrial?

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