¿Quien no ha visto por lo menos una película, leído por lo menos un libro sobre piratas?
Ha habido piratas a lo largo de toda le historia de la navegación desde lo griegos y romanos, a los vikingos, daneses, sarracenos.
Sin embargo, es en siglo XVII que surge la epopeya de los piratas de las Antillas o del Caribe. Buques fuertemente armados, que atacaban las rutas comerciales, y que eran cazados por otros buques fuertemente armados, sobre todo de la armada inglesa.
De esta época, quedan en la memoria los juicios expeditivo que llevaban a cabo los marinos militare ingleses, que, sin medir muchos trámites, sencillamente colgaban de los árboles de su buque los piratas cogidos “en flagrante”.
Todas estas historias, desde Barbanera a Black Bart, desde Henry Morgan a la famosa (mas no única) mujer pirata Mary Red, están volviendo a mi mente cada vez que los media nos hablan de las contemporáneas fechorías de estos piradillos (no por esto menos inquietantes) del Índico. Aún más ahora que, además del despliegue de las fuerzas navales internacionales de la así llamada “Operación Atlanta”, se permite el embarque de soldados profesionales con armas de guerra en los barcos civiles que surcan estas hoy peligrosas aguas.
Como hace cuatro siglos, buques mercantiles armados se defienden de piratas armados.
¿No estaremos antes de uno de los “cursos y recursos histórico” de que hablaba Giambattista Vico?
Ha habido piratas a lo largo de toda le historia de la navegación desde lo griegos y romanos, a los vikingos, daneses, sarracenos.
Sin embargo, es en siglo XVII que surge la epopeya de los piratas de las Antillas o del Caribe. Buques fuertemente armados, que atacaban las rutas comerciales, y que eran cazados por otros buques fuertemente armados, sobre todo de la armada inglesa.
De esta época, quedan en la memoria los juicios expeditivo que llevaban a cabo los marinos militare ingleses, que, sin medir muchos trámites, sencillamente colgaban de los árboles de su buque los piratas cogidos “en flagrante”.
Todas estas historias, desde Barbanera a Black Bart, desde Henry Morgan a la famosa (mas no única) mujer pirata Mary Red, están volviendo a mi mente cada vez que los media nos hablan de las contemporáneas fechorías de estos piradillos (no por esto menos inquietantes) del Índico. Aún más ahora que, además del despliegue de las fuerzas navales internacionales de la así llamada “Operación Atlanta”, se permite el embarque de soldados profesionales con armas de guerra en los barcos civiles que surcan estas hoy peligrosas aguas.
Como hace cuatro siglos, buques mercantiles armados se defienden de piratas armados.
¿No estaremos antes de uno de los “cursos y recursos histórico” de que hablaba Giambattista Vico?
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