Un artículo, firmado por Alessandra Farkas, leído en la edición digital del "Corriere della Sera" de hoy, relata un chocante estudio realizado por Kevin Hall del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases de Bethesda, in Maryland, publicado hoy en la revista PLoS ONE.
Según el estudio citado por Farkas, "mientras más de un billón de personas en los países en vía de desarrollo mueren de hambre, la comida hachada a la basura por los americanos ha crecido del 50% desde el 1974 a hoy, alcanzando un desperdicio di más de 1400 calorías pro capite al día. Esto es, un total de 150 millones de billones de calorías por año."
El dato es por sí indignante. Pero la indignación aumenta, si posible, cuando, echando cuentas, vemos que "Según Hall, las calorías echadas cotidianamente a la basura por cada americano equivalen a casi las tres cuarta partes de las necesidades diarias de un otro ser humano, que son al rededor de 2000 calorías. Cada americano, básicamente, echa una cantidad de comida suficiente para quitar el hambre a un otro individuo."
Pero hay todavía una consideración más que hay que hacer: "Más se hecha (a la basura), más se contamina. ¿Como? Cuando echamos las sobras a la basura, de hecho desperdiciamos el agua y el petróleo que se necesitaron para la producción y el transporte de aquellas comidas, teoriza el estudio citado, además de aumentare las emisiones de CO2 y metano generados por la descomposición de los alimentos”.
Y, que quede claro. Los europeos no nos quedamos mucho por de tras de los americanos por cantidad diaria por capite de restos de comida echados a la basura: Según los últimos datos recogidos en Italia por la asociación de consumidores Adoc, cada familia italiana hecha en el cubo, cada año un promedio de 515 euro en comida: el 9% del gasto total.
Según el estudio citado por Farkas, "mientras más de un billón de personas en los países en vía de desarrollo mueren de hambre, la comida hachada a la basura por los americanos ha crecido del 50% desde el 1974 a hoy, alcanzando un desperdicio di más de 1400 calorías pro capite al día. Esto es, un total de 150 millones de billones de calorías por año."
El dato es por sí indignante. Pero la indignación aumenta, si posible, cuando, echando cuentas, vemos que "Según Hall, las calorías echadas cotidianamente a la basura por cada americano equivalen a casi las tres cuarta partes de las necesidades diarias de un otro ser humano, que son al rededor de 2000 calorías. Cada americano, básicamente, echa una cantidad de comida suficiente para quitar el hambre a un otro individuo."
Pero hay todavía una consideración más que hay que hacer: "Más se hecha (a la basura), más se contamina. ¿Como? Cuando echamos las sobras a la basura, de hecho desperdiciamos el agua y el petróleo que se necesitaron para la producción y el transporte de aquellas comidas, teoriza el estudio citado, además de aumentare las emisiones de CO2 y metano generados por la descomposición de los alimentos”.
Y, que quede claro. Los europeos no nos quedamos mucho por de tras de los americanos por cantidad diaria por capite de restos de comida echados a la basura: Según los últimos datos recogidos en Italia por la asociación de consumidores Adoc, cada familia italiana hecha en el cubo, cada año un promedio de 515 euro en comida: el 9% del gasto total.
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