Un blog en castellano con críticas, siempre benevolentes, a la realidad española, a lo que se ve por la tele, a como se vive, escribe y piensa en España

sábado, 30 de mayo de 2009

La ley del audiovisual

A veces me pregunto si este gobierno sabe exactamente lo que hace.
Veamos: cuando entre en vigencia la proyectada ley del audiovisual, RTVE, la televisión nacional, no contendrá publicidad, y, par compensar las pérdidas económicas que esto conlleva, las televisiones privada pagarán a la estatal el tres por ciento de sus ingresos derivados de la publicidad.
A parte la “contradicción en términos” que implica que unas Empresas (la TV privadas) financien su mayor y más directo competidor (RTVE), hay una serie de consideraciones que uno se pregunta si el gobierno las ha hecho.
Los anunciantes que ya non pueden anunciarse en RTVE, confluirán en las privadas, que verán aumentado el tiempo que destinan a publicidad, con lo que aumentarán, o se alargarán, las interrupciones en los programas. Esto, a su vez, provocará una disminución de la audiencia: para algunos, y, quizás no pocos, televidentes, será preferible un programa o una serie medianamente interesante tirando a malo, una película medianamente buena tirando a mala, pero sin interrupciones, a un programa o una serie muy buena o una película de Oscar pero con continuas interrupciones y con las tres cuarta parte del tiempo total de emisión dedicado a la publicidad.
La perdida de audiencia implica una perdida de anunciantes.
La perdida de anunciantes se compensa con el aumento de las tarifas que las televisiones aplican para los anuncios, y esto puede provocar una ulterior perdida de anunciantes: los espacios publicitarios acabarían monopolio de Cocacola, Mac Donald y multinacionales por los estilo.
Y el círculo se completa con más pérdidas de audiencia…
¿Cuál es la real ventaja, a nivel nacional, de una TRVE sin publicidad?
En mi profunda ignorancia de economía y sociología, yo no la veo…
¿Puede alguien explicármelo?

miércoles, 27 de mayo de 2009

Lenguas y dialectos

Estaba pensando, como pasa a menudo, en la perpétua polémica sobre el uso del catalán y el castellán en Cataluña. Esta polémica llego a su acmé durante la recién campaña electoral, cuando lo catalanes se empeñaban para que el catalán fuese la lengua usada en las escuelas para la enseñanza a todos los niveles, dejando el castellano casi al nivel de una lengua extranjera, con pocas horas semanales de enseñanza. In Italia, che, come Estado unitario, es mucho mas joven que España, tenemos por lo menos cuatro dialectos que, midiendo con el metro que se usa aquí, se pueden considerar lenguas: el veneciano, el napolitano, el romano, el genovés. Todos ellos tienen un vocabulario, una gramática e una literatura propia (recordemos Goldoni, Di Giacomo, Pascarella y Govi, entro otros). Para los cuatro, hasta existen dialectos del “dialecto”: en las ciudades y pueblos de Campania, no se habla el napolitano de Nápoles capital, en el Lazio el “ciociaro” que se habla en Frosinone es diverso del romano, en Chioggia se habla un veneciano distinto da lo de Venecia....Aún así, nadie en Italia ni se sueña de quejarse porque los niños en escuela son obligados (¡!¿?) a estudiar en Italiano. Es verdad que hace unos años ha habido una iniciativa, muy loable, para que no se perdieran las tradiciones lingüísticas regionales. Pero, de aquí a imponer, que se yo, el napolitano como lengua vehicular en Campania, hay un buen trecho…
Las “lenguas muertas” son muertas por dos distintas causas: o la “nueva” lengua ha sido impuesta por el conquistador, como el árabe en el norte de África y el ingles y el español en América, o han sido absorbidas por nuevos llegados que las han modificado con sus defectos di pronuncia los sintagmas propios como en tosa las lenguas romanzas.
Es evidente che non es el caso ni de las lenguas co-oficiales en España (castellano, catalán, gallego y euskera) ni con los cuatro dialectos “literarios” en Italia: en ambos casos, ni ha muerto el castellano en España, ni ha muerto el italiano En Italia.
¿Porque en Italia se acepta con toda tranquilidad que exista una sola lengua oficial, y aquí siguen peleándose sobre que lengua debe ser la lengua en la que se estudia en las escuelas de las diversas Comunidades Autónomas?
Yo, en mi ignorancia crónica en historia, pienso tener una posible respuesta. En España, el Reino de España (y con el, el uso del castellano en todo il territorio) ha venido del alto, por conquistas, uniones dinásticas por matrimonios etcétera. Esto ha generado el hecho que, más de quinientos años después del nacimiento del Reino de Castilla, existan todavía vivos y vitales, los movimientos independentistas del País Vasco, Cataluña etc.
En Italia, todo el Risorgimento (el proceso de unificación) sobre todo después de la difusión de el ideal de una Italia Unida promovido por Mazzini con su Joven Italia, el sentimiento di italianidad, de un solo pópulo aún que bajo distintas banderas, era un hecho. Que los Savoia, reyes de Piemonte, con Carlo Alberto antes y Vittorio Emanuele II después, lo hayan aprovechado para una expansión de su propio reino, è innegable. Pero es asimismo innegable que nunca los Savoia han intentado “piemontizar” los Estados que, mano a mano se iban anexionando, de su propia voluntad, al naciente Reino de Italia. E la continuidad dinástica (que no ha habido in España) hasta la llegada de la República, ha sido solo un instrumento más para cementar la conquistada unidad política.

martes, 19 de mayo de 2009

El Plan Bolonia

Así que, parece, los estudiantes se han saldo con la suya.
Es noticia de estos últimos días: La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona ha decidido parar parcialmente la aplicación del Plan Bolonia.
Los estudiantes, que no dejan pasar ocasión para manifestarse en contra del plan, me recuerdan mis días de hace un siglo cuando yo también era estudiante. Entonces, y con esto no quiero decir que siga así, toda amenaza de reforma que alterara el estatus quo era buena para montar manifestaciones de rechazo y repulsa.
He intentado entender el porque del rechazo estudiantil al Plan Bolonia y he buscado los posibles lados negativos de dicho plan. Entre todas ella, la entrada “plan Bolonia” de Wikipedia, me ha dado algunos puntos para considerar.
Cito:
Adopción de un sistema fácilmente legible y comparable de titulaciones.
Establecimiento de un sistema internacional de créditos: el Sistema Europeo de Transferencia de Créditos (ECTS - "European Credit Transfer System" en
inglés) , que es un sistema de transferencia de créditos que cuentan no sólo las horas de clases teóricas (es decir, las impartidas por el profesor y las horas de examen) sino también el trabajo que debe ser realizado por el alumno (seminarios, horas de estudio, realización de trabajos).
Evaluación continua: seguimiento diario al trabajo personal del alumno mediante evaluaciones continuas. Para llevar a cabo la evaluación continua se proponen principalmente dos herramientas: el uso de todas las posibilidades que ofrece Internet y las nuevas tecnologías TIC y las
tutorías personales.
Enseñanza práctica: intervención activa del alumno a través de ejercicios, trabajo en grupo, prácticas profesionales, etc.
¿Qué hay de mal en una enseñanza que potencie las prácticas y obligue al estudiante a estudiar día a día y no solo a empollar las semanas anteriores a los exámenes? ¿O es exactamente esto, lo que no les gusta?
Otro aspecto, para mi, extremadamente positivo del plan, es la homologación, por lo menos en el ámbito europeo, de las titulaciones. Y lo digo por una amarga experiencia personal: cuando, hace 25 años, llegué a España, intenté obtener la homologación de mi licenciatura italiana. Tuve que renunciar, ya que se me pedía repetir unos cuantos exámenes para conseguir la homologación, cosa a la que me opuse rotundamente. Todavía no la he homologada.
Los estudiantes se quejan, además, de lo poco que se le ha informado: pero, se dedicaran menos tiempo de Internet a los chats y a las así llamadas “rede sociales”, solo en Google, hay ¡428.000! páginas que tratan del tema.
Para concluir, una pequeña nota, que, me doy cuenta, non tiene nada a que ver con el tema del “Plan”, pero que a mi, como italiano, me molesta un poco: la ciudad italiana que da el nombre al plan es Bologna y yo no entiendo porque aquí se tenga que llamar Bolonia (ni siquiera el nombre latino, que era Bolonia con N) cuando bastaría con escribirlo Boloña para que sonara como es en la realidad.

martes, 5 de mayo de 2009

Descargas y piratería

Lo confieso: soy un pirata. Acabo de descargarme la V sinfonía de Beethoven, la III de Tchaikowsky, un grupo de cinco o seis obras de Eduardo De Filippo emitidas en Italia por la RAI allà por lo años ’70, la película de Rossellini “Roma cittá aperta” (1945), la película con la Sofia Loren “La Ciociara”, (1960) y alguna que otra película de dibujo de Walt Disney de hace más o meno 70 años.

Soy culpable. Aún que, para mi parcial disculpa, hay que notar que ni las obras de Eduardo ni las dos películas son disponibles en ninguna tienda de videos ni son disponibles en los catálogos de las Empresa que los comercializan. Y si que las he buscado.

Pero, ¿es justo condenar penalmente a los portales que permiten el intercambio p2p de fichero audiovisuales aún cuando dichos fichero ya no estén sujeto al copyright?

Y si compro un libro, pagando, incluido en el mismo precio del libro, los derechos de autores y lo presto a algún amigo, ¿soy perseguible penalmente? ¿Como se pagan los derechos de autor para los libros que cojamos prestado de una biblioteca?

¿Y si quiero “descargarme” un software gratuito?

Y ¿por qué tengo que pagar u “canon digital” al comprar un DVD virgen o un disco duro que solo voy a utilizar para copias de seguridad o programas informáticos mios?

Yo no soy contrario, en principio, a los derechos de autores. No podría: mi padre, antes, y dos de mis hijos, ahora, son autores. Lo que encuentro absurdo es que, con todos los avances de la tecnología no se consiga un sistema para controlar si los ficheros que se comparten estén o no sujetos a copyright e impida la descarga de aquello que sí lo estén.